«Un periodista sense uniforme» por Rafael Roca en la revista Saó

    • Fecha:11-02-2016
    «Un periodista sense uniforme» por Rafael Roca en la revista Saó

    Roca repasa la presentación de Crónicas de la transición valenciana, de J. Millás

    (Publicado en la revista Saó)

    En un salón de actos del MuVIM completamente abarrotada el pasado 9 de diciembre tuvo lugar la presentación del volumen Crónica de la transición valenciana que ha sido editado por la Institució Alfons el Magnànim, un libro que recoge doscientos de los artículos, reportajes y entrevistas que el periodista Jaime Millás publicó al semanario Triunfo y en el diario El País entre los años 1972 y 1985. Los textos, distribuidos en diez áreas temáticas, tratan aspectos tan varios como por ejemplo el cambio de modelo de sociedad, el papel del arte y la cultura, las catástrofes naturales, la cuestión identitaria, la crisis de la naranja y la defensa del medio ambiente; y permiten recoger, a través de los ojos de un observador privilegiado y sagaz, los latidos de un periodo histórico sin duda decisivo.

    En cuanto a la presentación antes aludida, tengo que decir que pocas veces he disfrutado tanto en un acto de estas características. Estructurada a modo de tertulia, contó con la participación de cuatro voces (además de la de Millás, que hacía de moderador): las de Rafael Company, director del MuVIM, José Ignacio Pastor, presidente de la Associació Ciutadana i Comunicació (ACICOM), Juan Magraner, miembro de la ejecutiva de la Unió de Periodistes Valencians, y Joaquín Azagra, profesor de Historia Económica y ex consejero de Administración Pública. Todo el mundo razonó mucho, aquella tarde, y se creó una polifonía ciertamente interesante.

    Así, Company, el más contundente de los tertulianos, calificó de desencantador, doloroso y castrador el proceso autonómico valenciano, y destacó la pasión contagiosa que rezuman los escritos de Millás, un periodista que nunca ha ejercido como corifeo de Madrid. Por su parte, Pastor y Granado remarcaron, respectivamente, que el volumen permite comprobar como la transición valenciana fue más dura y violenta de lo que no se ha explicado; y que, en algunos aspectos, se trata de un periodo que todavía no se ha cerrado. Finalmente, un elocuente Azagra explicó, con conocimiento de causa, como, en la década de los noventa, el PSOE y el PP polarizaron la sociedad con el objetivo de fomentar el bipartidismo. Además, hizo una apuesta por la recuperación del espíritu de la transición, y alabó la elegancia y la carencia de estridencia del estilo millasiano.

    Me gustaría glosar las diversas aportaciones, algunas ciertamente antológicas, que realizaron los miembros del público durante el largo turno de intervenciones, pero la carencia de espacio me lo impide. En consecuencia, cerraré esta breve reseña recomendando la lectura del libro de Millás, una obra que sitúa la libertad de expresión y el derecho a la información por delante de otros objetivos más espurios, a los que, lamentablemente, tan acostumbrados nos tienen los medios de comunicación. Cosa que, tal y como Juan Cruz afirma en el prólogo, acredita al autor de estas crónicas como un profesional ejemplar, como «un periodista sin uniforme».